1 Parque Arví

Desde hace un buen tiempo, quería visitar el Parque Arví, sitio ubicado al nororiente de Medellín y al cual se puede acceder por diferentes medios, como el Metrocable, que permite "volar" a través de bosques y montañas.

Por fin se presentó la oportunidad, gracias a una caminata programada por un grupo de  personas y en la cual me inscribí para conocer el sitio, ya que en otras condiciones hubiera sido más difícil.


Vista aérea del Parque Arví.

La excursión partió desde temprano de Medellín y tomó rumbo al parque por la vía a Santa Elena. Una vez allí, caminé hasta la estación Arví del Metrocable (parte del paseo era montar en este sistema de transporte) y junto con los demás integrantes del grupo, nos subimos en una de las cabinas; inició el recorrido (de aproximadamente cuatro kilómetros y medio) mientras disfrutaba del paisaje que se observaba a través del vidrio. Por casi 15 minutos pasamos de la tranquilidad de la naturaleza al ritmo de ciudad, que se aprecia cuando vamos llegando  a la pendiente que sirve como límite entre estas dos. 


El límite entre el Parque Arví y Medellín, "volando" en Metrocable.


La cantidad de casas arrinconadas contra la montaña es incontable y la vista de los grandes edificios de Medellín a lo lejos contrasta con lo que se vive de este lado. La llegada a la estación de transferencia de Santo Domingo, simplemente para mantenernos sentados y continuar con el "viaje redondo" nuevamente escalando la montaña en el Metrocable. El día se iba nublando cada vez más y los 15 minutos finales de recorrido fueron acompañados por una lluvia incesante que sería constante en este día.


Mapa detallado del Parque Arví muestra cómo moverse en la zona.

Una vez en el parque, es posible contar con guías que brindan explicaciones y asesorías a la hora de realizar los recorridos; todos muy amables y dedicados a su oficio. Una de ellas nos habló de todo lo relacionado con el lugar y las diferentes rutas existentes, luego le pasó la vocería a un compañero quien sería nuestro guía principal; la idea inicial de realizar una caminata de muchos kilómetros y cinco horas, que incluyera varias de las atracciones de esta reserva poco a poco perdió adeptos, pues la baja temperatura ocasionada por la lluvia no permitiría disfrutar mucho de ellas. Entonces se decidió hacer una ruta más corta, una combinación de dos caminos: "Flora" y "Arroyuelo"; a medida que el sendero se adentra en los bosques, nos explican sobre las especies nativas y no nativas de la zona, así como la historia del porqué se constituyó este sitio. Lo que se observa son árboles y pinos de gran tamaño, rodeados de bruma que genera cierto aire de misterio; los musgos predominantes en colores vivos verdes y blancos, tapizan mucho el lugar y son un toque adicional a la belleza que lo engalana.


Diferentes musgos decoran el suelo del bosque en el Parque Arví.


La lluvia inclemente hizo que el terreno se hiciera cada vez más resbaloso y que la ropa se volviera más pesada por la acumulación de agua; luego de un poco más de una hora de camino y habiendo dejado atrás la ruta de la "Flora" para conectar con "Arroyuelo", hubo una parada técnica para almorzar, alimento que cae muy bien para tratar de calentar un poco y ahuyentar el frío que se siente. Se reanudó la marcha para transitar un par de kilómetros más y ajustar casi los siete de recorrido de ese día, una última interrupción en el recorrido para comprar productos típicos de la zona y proceder luego a la despedida del guía, esperando repetir este plan un día con unas condiciones climáticas óptimas.


Vista del embalse de Piedras Blancas desde el hotel que lleva su mismo nombre.


Antes de emprender el regreso a la ciudad, una visita de último momento al Hotel de Piedras Blancas; un lugar muy llamativo, rodeado de una naturaleza de gran belleza y con una vista excelente del embalse con el mismo nombre del hotel. Un sitio acogedor y que puede ser un gran plan a la hora de alejarse de la cotidianidad y del estrés de la ciudad.


En definitiva, tener un parque de estas características y tan cerca de la ciudad es un privilegio, que como tal debe ser cuidado para el disfrute de todos; lástima que algunos irresponsables y incultos le hagan tanto daño al sitio, rayando los avisos, robándose la señalética o tirando la basura al suelo. Este es un lugar que vale la pena visitar, acogiéndolo con sentido de pertenencia y que con seguridad será del disfrute de las personas, que encontrarán allí un espacio de relajación y una forma de olvidar, así sea por un momento, los trajines de una sociedad que vive a las carreras.


Clic aquí para ver las fotos.



1 comentario:

Guillermo Alberto dijo...

De caminata en el Parque Arví, un sitio que vale la pena visitar y conocer; muy cerca de la ciudad, para disfrutar - http://t.co/tHmCd4yZ