Finalmente comenzó el Mundial de fútbol para menores de 20 años en Colombia, un evento en el cual el país cifró grandes esperanzas con el fin de mostrar una cara más atractiva para el mundo, sensibilizar a los espectadores para que disfruten el espectáculo en paz, y aprovechar para remodelar algunos estadios con el fin de volverlos más acordes con esta cita futbolera.
Aunque Medellín no tuvo el privilegio de albergar la ceremonia de inauguración (la cual fue en Barranquilla) si tuvo el honor de que en su estadio se disputara el primer partido de este torneo y también de ver el primer gol del Mundial (aunque curiosamente los dos hechos fueron en partidos distintos).