1 Hanamatsuri

Se realizó en la ciudad de Medellín, entre el 8 y el 11 de julio de 2011, la tercera versión del Festival Hanamatsuri, un encuentro que busca dar a conocer un poco de la cultura japonesa y de sus expresiones más llamativas.

El festival se hizo en el Parque Biblioteca de Belén, cuya construcción finalizó en el año 2007  y estuvo supervisada por representantes del país nipón, con arquitectura que toma muchos elementos comunes del país asiático. Este evento cultural que toma el nombre de la festividad en honor a Buda pero no representa esta conmemoración, muestra tradiciones de vieja data en Japón y es un gran ejemplo de cómo es posible mantener las viejas enseñanzas en un mundo que con el paso de los años parece olvidarlas, además de que alimentan nuestros conocimientos, acercándonos a una cultura lejana y desconocida, pero de gran respeto, cargada de historias de superación ante muchos eventos en su contra.

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Gran cantidad personas se congregaron en este espacio para aprender o simplemente satisfacer su curiosidad sobre qué pasaba en el lugar. Hubo demostraciones de Go, juego que aparenta ser fácil por sus reglas, pero que su  dominio total puede llevar muchos años. Una sala de la biblioteca estuvo dedicada a los arreglos florales, con una técnica llamada Ikebana, en la que la sencillez de los adornos, la decoración en sí, resalta la vegetación utilizada. 

Partida de Go

Ikebana

También estuvieron presentes el Origami y el Kirigami, que atrajeron en su mayoría a niños que se deleitaron creando una gran cantidad de figuras en papel; claro que los adultos tampoco quisieron perderse este arte. Muchos se agolparon para ver el Shodo o arte de la caligrafía japonesa y se deleitaban viendo cómo se lograban los trazos con un pincel y tinta en un delicado papel blanco; otros simplemente hacían la fila para tener su nombre caligrafiado por un maestro de esta disciplina. 

Origami

Kirigami

Shodo

No podían faltar los bonsáis, dispuestos a un lado de la plazoleta central de la biblioteca sobre el espejo de agua; su reflejo en la superficie líquida agregaba un bonito detalle a la exhibición. 

Exposición de Bonsáis

Otras artes que se lograron apreciar fueron la poesía, representada en el Haiku; la pintura con el Sumi-e; las artes marciales en demostraciones de Judo, Kendo y Karate. Una muestra fotográfica del maestro Gonzalo Ariza en Japón; la técnica para empacar regalos en tela, Furoshiki, así como diversos kimonos aportaron también su magia. Proyecciones de cine, ventas de objetos japoneses, gastronomía, conferencias y hasta una ceremonia de té (chado) hicieron parte de este festival.

Gran cantidad de grullas en origami adornaban la sala japonesa, una forma de
rendir tributo a Japón por el terremoto sufrido. "El espíritu se levanta por encima de la ola" 

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