1 En China: cuarto día

La lluvia fue constante durante la mañana en Beijing, era el último día en la ciudad y el clima había alterado un poco las actividades programadas; por eso el plan por parte de los guías empezaba un poco tarde, así que para aprovechar el tiempo muerto caminé unas cuantas cuadras (como dos kilómetros) hacia el norte del hotel, una zona comercial en la calle Wangfujing (王府井), que a esa hora no tenía nada abierto; tomar fotos de una calle peatonal cerca del lugar y ver la infinidad de ciudadanos con sus paraguas apurando el paso para llegar a sus labores fue una forma de aprovechar esa salida.

Acto seguido, luego de regresar al hotel y preparar el equipaje (el cual era recogido por las personas encargadas para adelantar los trámites en el aeropuerto), visité la sede de la Asociación de la Amistad del pueblo chino con el extranjero, un espacio rodeado de bellos jardines, una gran escultura en honor a la paz y oficinas, que parecían casas de campo; con un ambiente laboral adecuado y que a esa hora, los empleados tomaban un descanso haciendo rutinas de ejercicio ante la mirada contemplativa de sus invitados.


Ver mapa más grande - Sede de la Asociación

Aunque era una misión cultural, no se podían olvidar las compras; por este motivo, visité un centro comercial conocido como el Mercado de la Seda”, de varios pisos -en el último se ofrecían productos de la mejor calidad mientras que hacia abajo, ésta disminuía (al igual que los precios)-.  El lenguaje común son los números y la herramienta es una calculadora que hace las veces de agente para sellar los tratos entre vendedores y compradores.



Ver mapa más grande - La Zona Olímpica en Beijing

Finalmente cuando la lluvia lo permitió me encaminé al norte de la ciudad y a la zona olímpica (北京奧林匹克公園), una gran plaza construida para los Juegos realizados en esta ciudad en el 2008; a un lado se encuentra una curiosa construcción, el Hotel Pangu que con una caprichosa figura de dragón llama la atención de los turistas que transitan a diario por el lugar; deja sin aliento el poder contemplar los grandes escenarios destinados a tan magno evento y a la cabeza uno de los estadios más llamativos en el mundo, el Estadio Nacional de Beijing (国家体育/國家體育場) conocido también como “Nido de Pájaro” (), un entramado de vigas de acero que sirven de soporte para la estructura.  El Centro  Acuático Nacional (北京国家游泳中心) o “Cubo de Agua” (水立方), espacio ideal para que los practicantes de la natación batieran algunos récords.  La entrada al Estadio Nacional valía 50 yuanes (¥) y es un costo que vale la pena, lástima que la premura del tiempo y el desbarajuste original en los planes a causa del clima hayan hecho que recorrer el interior del “nido” fuera casi como emular a los atletas que hicieron parte de las Olimpiadas, corriendo, y todo con el fin de llegar a tiempo al aeropuerto para tomar el avión con rumbo a la próxima ciudad, mientras un atardecer con un sol naranja rojizo me decía adiós.

El Nido de Pájaro - Beijing, China.

Clic aquí para ver las fotos.


1 comentario:

Guillermo Alberto dijo...

El gran "Nido de Pájaro" y el "Cubo de Agua" eran la última visita en #Beijing un sol rojo despedía el 4° día en #China http://t.co/OwgWahM
hace 13 horas Favorito Responder Borrar