1 En China: sexto día

Una mañana nublada recibía el nuevo día en Xi’an y otra muralla por recorrer; la antigua defensa de esta ciudad tiene un perímetro de aproximadamente unos 14 kilómetros.  El acceso fue a través del sur, en la Puerta YongNing y a diferencia de la Gran Muralla y su irregular trazado, esta construcción es uniforme y con forma cuadrada, facilitando el tránsito y siendo, incluso, escenario de competencias de atletismo.

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Existen varias formas de recorrer la muralla:  caminar, en bicicleta normal o en tándem, o pagando por una especie de carrito de golf de más capacidad (este último recorre un cuarto de la distancia); hubiera querido montar en bicicleta, pero por cuestiones de tiempo y por no terminar más cansado posteriormente, decidí la opción del carrito por 40¥.  Llegué hasta la Puerta del Este (長樂門), donde hay un pequeño museo en el cual se destacan algunas armas de guerra fabricadas en madera.

El vuelo a la siguiente ciudad era por la noche, entonces para aprovechar el tiempo volví al barrio musulmán, un hervidero de personas comerciando por doquier; una última oportunidad para comprar algún recuerdo u obtener un descuento sobre la hora.  Muchos locales promocionan sus comidas típicas  y entre tantos sabores, olores y colores es difícil identificar qué se consume cuando te dan a degustar un poco; otros son sitios especializados en frutos secos como melocotones, ciruelas o dátiles, ofrecidos por las vendedoras que en mandarín intentan convencer a los curiosos que compren su mercancía.  El arribo al aeropuerto y las demoras por condiciones climatológicas despidieron una ciudad con mucha historia.

Olores, colores y sabores se funden en este sitio - Barrio Musulmán, Xian, China.

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