i-observe, i-notice: En China: decimocuarto día

La sexta ciudad en el viaje y la última de China continental es Guangzhou (广州), también conocida como “Cantón”, debido a que su pronunciación antes sonaba similar a este nombre. Es una gran capital, con una población estimada en su área de influencia de más de 10 millones de habitantes. Tiene mucha predominio industrial, principalmente por ser una región con mano de obra barata; además es el epicentro de ferias de comercio para la exportación e importación, que se realizan dos veces por año y que coinciden con las estaciones de primavera y otoño.

Ver mapa más grande - Hotel White Swan

El hotel que me serviría de alojamiento en este día y medio en la ciudad es el White Swan; lo más impresionante de éste es una cascada artificial que tiene en su interior, muy cerca al lobby y que da la impresión de que todo el edificio fue construido alrededor de este escenario natural. También resaltan las tiendas y las ventas de esculturas características de la región, obras de arte de todos los tamaños y valores adornan los pasillos del hotel. Su ubicación, en uno de los márgenes del río Perla (珠江), trae también grandes sorpresas como apreciar a los bañistas valientes que en la madrugada salen a nadar soportando el frío y la inmensidad del afluente, todo esto lo vi a través del vidrio que separa al restaurante de la rivera.

La casa de la familia Chen (陈家祠) es la primera parada cultural del día, utilizada en los viejos tiempos para que los alumnos pertenecientes al clan familiar se prepararan académicamente; es hoy un museo donde es posible apreciar decoraciones ricas en detalles. Pájaros, dragones, leones y otros representantes animales destacan por su colorido en los grises techos adornados de esta casa. Las habitaciones inmediatamente transportan al turista a otra época en la cual el lujo y un rígido estilo de vida eran parte del diario vivir; camas de madera sin colchones y almohadas de cerámica, vitrales en vidrio azul como ventanas y estudios con herramientas propias para la escritura complementan lo que se observa en el lugar.

Ver mapa más grande - Casa de la familia Chen

La cerámica es la especialidad predominante en este sitio, así que se aprecian muchos objetos que fueron realizados con las técnicas propias para trabajar este material; pero también se destacan las figuras talladas en madera (tal vez la más impresionante es una que asemeja a las redes de un pescador y en la cual se distinguen langostas, cangrejos y otros animales de mar; todo tallado en una sola pieza de madera). Los artesanos también tallan en otras superficies como huesos de camellos y colmillos de elefantes, desde simples aretes hasta intrincadas figuras, todo a la venta, y de acuerdo a la capacidad adquisitiva de quien quiera tener este tipo de recuerdos. Otros recuerdos que se pueden adquirir en el lugar van desde la inscripción del nombre en un grano de arroz, sellos con figuras como dragones o fénix, o pinturas de algún paisaje chino con palabras escritas en la más fina caligrafía.

Detalles de los techos en la casa de la familia Chen - Guangzhou, China.

El desarrollo actual de Guangzhou la llevó a ser considerada como la sede de los XVI Juegos Asiáticos, es por esto que al momento de la visita, la ciudad entera respiraba ese aire de renovación para estar lista y cumplir con el evento; nuevas construcciones se alzaban, una de las más majestuosas es la Torre de Televisión de Cantón que con sus 610 metros de altura estaba próxima a ser inaugurada y que seguramente tendrá desde su mirador una espectacular vista de muchos kilómetros a la redonda; otro nuevo edificio es el Centro Internacional Financiero de Guangzhou (广州国际金融中心) con 440 metros de altura en una zona totalmente renovada, cerca de ahí se encuentra un escenario dedicado a albergar la ceremonia de inauguración de los juegos, un teatro para conciertos, otro para ópera y varias construcciones que le dan un aire más moderno a esta urbe. Luego de esto, vino un pequeño recorrido por un mercado de especias, los compañeros que fueron me comentaron que era posible ver cantidades de hierbas, raíces y vegetales esenciales a la hora de preparar las comidas típicas; también había cosas menos atrayentes como escorpiones, caballos de mar o algunos insectos rastreros que no pudieron identificar; desistí de esta andanza, principalmente, por evitar ver animales domésticos, como gatos y perros, esperando, encerrados en jaulas, ser comercializados (pero aclaro que no para ser comidos, sino vendidos como mascotas). También hubo una pequeña caminata por una zona peatonal comercial, atestada de gente a esa hora y con comercios de todo tipo.

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El plan nocturno era la cena de despedida, hasta aquí llegaba el acompañamiento por parte de la Asociación, pues las cosas con el nuevo destino eran algo complicadas (los residentes en China continental necesitan visa para viajar a Hong Kong y aparentemente es algo compleja la relación entre ellos). La especialidad de la casa era el cerdo asado, así que fuimos agasajados con este plato, mientras todos agradecíamos el buen trato que recibimos a lo largo de estos días, por parte de los guías y de todas las personas que estuvieron a cargo. La despedida continuó en el hotel, hasta altas horas de la noche y pasando una velada muy agradable con los compañeros de viaje disfrutando de la brisa a orillas del río Perla.